Susana D. Zamorano
Mi nombre legal es Susana Delgado Zamorano, pero cuando no es necesario utilizarlo reduzco el apellido paterno a una simple D. y destaco el apellido materno. Además, soy la humana de Trufa, Cocoa y Galleta, tres hermosas mininas que me mantienen ocupada día y noche con sus travesuras y ronroneo.
Cuando debí elegir carrera, mi inquietud de conocimiento fluctuaba entre la historia, la psicología, la arqueología y el periodismo, siendo este último el ganador pues sentí que en esa carrera podía unir todos mis intereses.
Por ello soy licenciada en Periodismo, pero mi profesión la he ejercido de manera intermitente. En el camino, hice paradas en algunos medios de comunicación, principalmente escritos, tuve una breve aventura con un periódico originario de Tabasco, que finalmente no echó raíces en la Ciudad de México, y con otra revista prácticamente desconocida, donde era la encargada de la sección cultural, en ella di mis primeros pasos, todavía siendo estudiante.
También fui coeditora en una revista de negocios, donde estaba a cargo de la sección miscelánea y cultural, pero mi experiencia laboral, en mayor medida, la obtuve en editoriales de libros de texto, donde me convertí en “todóloga”. Eso me permitió conocer todo el proceso editorial, desde lo administrativo hasta lo creativo, conocimientos que reforcé con el estudio de la especialidad en Edición y varios cursos en la Caniem (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana).
Me encanta leer, ir al cine, al teatro, a los museos, pero lo que más me apasiona es viajar, y de esos viajes traerme no sòlo los maravillosos recuerdos, sino también un pedazo de su cultura en forma de textiles, pues no soy mujer a quien le guste la ropa de marcas reconocidas, me inclino a vestir obras de arte que surgen de las manos y el corazón de artesanas de distintos lugares del país. Blusas bordadas y rebozos habitan mi clóset y acompañan mi día día.
Actualmente trabajo en la sección cultural de un reconocido periódico de circulación nacional, donde además de hacer “talacha periodística” escribo algunas veces para mantener ágil la mente y suelta la mano.