Historias a través del bordado

Por Susana D. Zamorano

El maestro artesano textil mazahua más joven se llama Jan Cristhian Mata Ferrer, quien con tan solo 30 años de vida, ha buscado mantener viva la memoria de su comunidad a través de hilos y aguja con los que reproduce elementos tradicionales como la flora y fauna, como venados, aves, flores y la estrella mazahua de ocho puntas.

Nació y creció entre coloridos textiles elaborados por las mujeres de su entorno, que eran las únicas que realizaban esa labor, pero su curiosidad lo llevó a preguntarle a su mamá: “¿Por qué los hombres no bordan?”, a lo que ella respondió: “Los hombres no saben bordar, hay que hacer otra cosa.

“En ese momento no entendí porqué no me quería enseñar, tiempo después me di cuenta de que era un medio de protección, porque en la comunidad era muy mal visto que los hombres bordaran, sin embargo, y con el correr de los años y mi adolescencia de por medio, me empeñé en aprender, primero con mi tía y ya luego mi mamá, como vio que realmente me gustaba y tenía la facilidad, terminó por enseñarme, digamos que me perfeccionó”, resalta el joven maestro artesano.

Jean es la tercera generación de su familia en continuar con esta tradición, en la que mediante sus bordados narra la historia de su pueblo, San Felipe Santiago, Estado de México, donde se practican siete técnicas diferentes de bordado, entre las que se encuentra la del Pepenado, en el que se realiza el punto fino que normalmente se usa en camisas y blusas, y que está riesgo de desaparecer debido al tiempo que lleva elaborarlo.  

En el comunicado emitido por la Secretaría de Cultura, explica que dichos patrones son complejos y representan los ideales mazahuas, además de que se crean sin guía ni seguimiento en la tela: “Se cuentan los hilos para hacer un diseño recto y uniformemente espaciado. Una característica única del bordado mazahua es el uso de la puntada decorativa en los bordes de las piezas que se usa, por ejemplo, en servilletas y piezas similares”. 

Su interés por preservar estas técnicas, así como la artesanía mexicana, lo impulsó a fundar en 2018 el Taller Xicola, en el Estado de México, el cual contribuye en la educación, producción y rescate de las artesanías de su comunidad. 

Jan Cristhian Mata estudió la Licenciatura en Arte y Patrimonio Cultural en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Ganó la beca “Vaivémonos a Francia”, así como numerosos premios nacionales e internacionales. También fue parte del grupo de Cultura del 10° Youth Forum, de la Unesco y ha viajado por diversos países para impartir conferencias sobre su vida y el bordado mazahua.

Conoce más sobre el trabajo y los talleres que imparte a través de sus cuentas de X (antes Twitter) @JANCRISTHIAN y @BordadosMazahua. 

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